Vivimos la vida como si se tratara de una carrera de fondo. Desde niños, siempre hay algo que alcanzar, algo que conseguir, algo sin lo que no podríamos vivir. Proyectamos nuestra felicidad hacia el futuro y la condicionamos a la consecución de algo.

¿Qué pasaría si dejáramos de correr, de perseguir ese hipotético futuro y nos limitaremos a vivir lo único que realmente existe: el presente?

Esto es lo que Alan Watts nos propone en este vídeo de tres minutos de duración. Merece la pena verlo y reflexionar.

http://youtu.be/JwEuc8Ut0HQ