Acabamos de empezar diciembre, el 2016 está a punto de acabar. De aquí a menos de un mes estaremos dando carpetazo a todo lo que el 2016 trajo a nuestra puerta. Sin duda ha tenido cosas buenas y seguro que también ha tenido cosas no tan buenas.

Puede ser que estés deseando pasar página y empezar con el 2017 donde seguro que se cumplirán todos tus sueños, pero, antes de que empieces a planificar el próximo año, ¿por qué no dedicas un rato a cerrar el 2016 como realmente se merece? Existe una enorme sabiduría escondida entre los últimos 365 días si te das permiso para descubrirla, analizarla y aprender de ella.

No estoy hablando de hacer un gran análisis de todo lo que haya pasado, lo que yo te propongo es que simplemente encuentres un rato para contestar seria y sinceramente estas preguntas:

¿Qué tres cosas destacarías del año? Cuando estás inmerso en ellas no las das la suficiente importancia, pasas de un tema a otro sin prestar mucha atención, pero ahora, con perspectiva, piensa las tres cosas más importantes que te ha pasado este año. No Importa si han sido cosas que te hayan gustado o or el contrario que te hayan disgustado, simplemente que es lo que debes recordar.

¿De qué te sientes orgulloso? Seguro que hay muchas cosas que has hecho bien pero como la mayoría de las personas no te das tiempo para celebrarlas. El no permitirnos verlas nos impide darnos cuenta de lo mucho que hemos progresado y lo lejos que hemos llegado.

¿Cuál ha sido tu mayor equivocación y que has aprendido de ella? Perderle el miedo a los errores y aprender de ellos es algo que no me canso de repetir pero quizá es difícil de hacer cuando lo tienes encima. Es difícil se objetivo, dejar de fustigarte y pensar fríamente en lo que ha pasado. Sin embargo, una vez al año es más fácil analizar lo que ha pasado teniendo en el tiempo la distancia necesaria para ser capaz de pensar con la cabeza más fría

¿Qué te habría gustado hacer y no has hecho? ¿Qué te ha quedado en el tintero? De todos tus propósitos de principio de año, cuál es el que a pasar de seguir queriendo hacerlo, no has encontrado el momento o la forma de llevarlo a cabo.

¿Qué quieres dejar ir antes de que empiece el 2017? Todos llevamos al hombro una gran mochila que vamos llenando de objetivos, metas, sueños, deseos, proyectos…. Muchos de ellos dejaron hace tiempo de tener algún sentido para nosotros, pero ahí siguen, bien guardaditos en nuestra mochila y continuamos acarreándolos como si realmente nos importaran.

¿Cómo te sentirías si sacaras de la mochila todo lo que ya no debería estar ahí? Todos eso proyectos que vas posponiendo infinitamente y sintiéndote mal por hacerlo cuando la realidad es que ya no son importantes.

Es el momento de dejar ir todo lo que ya no está en línea contigo. No importa lo importante que fuera en algún momento, ya no lo es. Solo te darás cuenta de lo que pesaba el día en que lo saques de la mochila y decidas que efectivamente ya no lo quieres contigo.

¿A quien le debes un “gracias” o un “lo siento”?, el tiempo nos atropella y hay muchas veces que no hacemos lo que sabemos que sería correcto. Sabes que deberías disculparte por algo pero ya ha pasado tanto tiempo que casi no viene a cuento. O, sabes que deberías dar la gracias a alguien por algo que realmente te hizo sentir bien, pero…

Déjate de “peros” y aprovecha estos días para hacerlo, puede que la persona ni siquiera se acuerde pero seguro que vas hacer que se sienta bien y desde luego tú te vas a sentir mucho mejor.

Este ejercicio te puede llevar un par de horas, pero será una forma muy gratificante de cerrar un año. Coge papel y boli y déjalo por escrito. Será un gran broche a 365 días que has vivido lo mejor que has sabido y que gracias a eso te has hecho más sabio.