Todos tenemos miedo, a todos nos asusta algo y a muchos nos asustan muchas cosas.
¿Te has dado cuenta de en que momento aparecen tus miedos?
¿Se te ha ocurrido pensar que es lo que tiene el miedo de ti?

El miedo ha sido durante la mayor parte de la existencia humana un aliado para mantenernos vivos. El mundo era un lugar hostil para el ser humano que era el animal más débil de todos los que recorrían la tierra.

El miedo a morir era un miedo absolutamente real que jugó un papel positivo en el desarrollo de la raza humana. En primer lugar nos mantuvo vivos y en segundo nos hizo evolucionar.

Aunque los motivos para tener miedo eran muchos y reales, fuimos capaces de superar la dificultades hacernos con el mando.

Esa decisión de seguir adelante, a pesar del miedo, fue la que permitió la continuación de la especie. Si entonces el ser humano no hubiera tenido miedo, probablemente no habría sobrevivido  para traer sus genes al futuro y si hubiera permitido que el miedo le bloqueara manteniéndole en la seguridad de su cueva, habría sido el fin de la especie que habría muerto de inanición.

Ahora el miedo que nos rodea es mucho más subjetivo que entonces, si bien, hay muchas veces que nos hace sentir que puede con nosotros.

Detrás de la ansiedad hay miedo, al igual que hay miedo detrás del pesimismo, de la preocupación y de la autocrítica. Todas estos miedos son sensaciones limitantes que pueden inmovilizarnos o por el contrario nos pueden hacer agudizar nuestro ingenio para salir del bloqueo.

El mensaje que nos aportan no es malo, si lo tomamos como lo que es, una señal de que estás a punto de adentrarte en un terreno nuevo y no tan conocido. Un aviso para que te prepares, para que tomes consciencia de tus fortalezas y para que las refuerces todavía más si fuera necesario.

Detrás de tu mayor miedo está tu mayor crecimiento. Tú decides como quieres reaccionar cuando el miedo da la cara y tu decisión marcará la diferencia.  Puedes superar tu miedo y crecer sobrepasando tus límites  o, por el contrario, puedes dejar que te paralice y quedarte en tu cueva a morir de inanición.