¿Qué buscas de la vida?, ¿Qué necesitas para que tu vida sea una vida espectacular? Seguro que son miles las respuestas que te llegan a la cabeza: Un trabajo mejor, más dinero, una pareja que me entienda, una casa más grande.…

Si hicieras una lista aparecerían un montón de posibles mejoras que harían de tu vida una vida más acorde con lo que tu quieres, pero dime, ¿en que punto de la lista aparece la primera referencia a tu salud?

Probablemente, si tienes la suerte de tener una salud del montón, no aparecerá nada relacionado con ella hasta el punto 6 o 7 de la lista.

Esa es la importancia que le damos y sin embargo, sin ella no podríamos disfrutar de ninguna de las cosas a las que hayamos dado mayor prioridad.

La salud es la mayor de las riquezas pero no le damos ninguna importancia hasta que nos falta. Todos sabemos que es un bien finito y en lugar de cuidarlo como se merece no dudamos en ponerlo en peligro a cambio de cualquier gratificación momentánea.

Es curioso la poca importancia que damos a las cosas pequeñas y sin embargo son las cosas que marcan la diferencia. ¿En que punto de tu lista ha aparecido, tener más tiempo para pasear por el parque o para sentir el sol en la cara o la arena bajo los pies?

Es probable que ni siquiera hayan aparecido y sin embargo, al final de tu vida esas pequeñas cosas serán las que más eches de menos.

No quiero decir que tener un trabajo mejor no sea importante o conducir un coche determinado o vivir en la casa de tus sueños.  Las posesiones materiales te hacen la vida más sencilla y en algunos momentos, incluso más agradable. Lo único que pretendo es que te pares a pensar sobre las prioridades y desde luego, la salud, tiene que ser la prioridad número uno.

Decir que no tienes tiempo de cuidar de tu salud es como dice Robin Sharma “disfrutar tanto conduciendo que no encuentres el momento de parar a llenar el depósito” en algún momento el coche se parará ¡No lo dudes! y entonces tendrás que tomar mucho más tiempo para volver a ponerlo en marcha.

Mantener una buena salud te aportará además, un montón de beneficios que se harán notar en tu día a día. Te sentirás más fuerte, más vital, estarás más contento y te gustarás más.

No hace falta pasar de 0 a 100 en una semana, es mucho más beneficioso ser consistente, plantearte unos objetivos alcanzables y trabajarlos cada día.

Algunas cosas que te ayudaran:

Haz deporte. La salud y la forma física están ligadas. Trabaja tu forma cuerpo de manera regular. Márcate un objetivo de dos o tres días por semana y asegurarte de cumplirlo antes de marcarte otro más ambicioso.

Bebe agua. El cuerpo de un ser humano adulto es el 65% agua. Diariamente perdemos entre 2500 cc y 3500 cc y una de las principales maneras de recuperarlo es a través del líquido que bebemos.

Come menos y más ligero. Comemos mucho más de lo que es necesario, reduce la cantidad de grasas saturadas y aumenta la ingesta de frutas y verduras, te sentirás mejor y con mayor energía.

Date tiempo para recargar. Un sueño reparador es esencial para el buen funcionamiento del cuerpo y de la mente.