Nos encontramos en pleno verano, época que muchos aprovechamos para tomarnos un merecido descanso de nuestra actividad cotidiana. Cambiamos la oficina por las terracitas y dejamos atrás el correo del trabajo para darle exclusividad a las quedadas con nuestra familia y amigos.

No obstante, en la mayoría de ocasiones, nos encontramos revisando el móvil del trabajo o comprobando si nuestros clientes nos han enviado un correo, lo que evita que desconectemos al 100% durante nuestro periodo de descanso.

Hoy en día es más difícil que nunca conseguir una desconexión total. Unas vacaciones reales desde el primer hasta el último día. ¿Por qué? Por culpa de las redes sociales, porque somos incapaces de dejar de leer emails o porque dejamos el teléfono abierto para que nos contacten con cualquier problema que ¡solo nosotros somos capaces de solucionar! Cualquier excusa es buena (¡o mala!) para no dejar de trabajar incluso en vacaciones.

¿Cómo puedo desconectar en mis vacaciones?

En mis programas de coaching en Madrid, ofrezco sesiones adaptadas a las necesidades de todos los clientes. Me centro en trabajar el desarrollo personal, buscando la motivación de cada uno de ellos para que encuentren su camino hacia el cambio que necesitan en su vida.

Uno de los temas que más me fascinan es la incapacidad del ser humano para desconectar cuando se trata de trabajo. Ya sean vacaciones largas, cortas o un simple fin de semana, es muy importante disfrutar del tiempo de ocio y descanso antes de la vuelta a la rutina.

  • Organízate antes de las vacaciones para dejarlo todo listo.
  • Avisa a tus clientes de que estarás en periodo vacacional.
  • No revises los correos electrónicos del trabajo.
  • Ten confianza en tus compañeros y en las personas en las que delegas.
  • Olvídate del despertador y apaga tus alarmas habituales.
  • Cambia tus rutinas y disfruta de la libertad
  • Baja el ritmo de tu día a día
  • No afirmes en el trabajo que “si surge una urgencia estás disponible”
  • Si te surgen ideas para proyectos apúntalas, pero no las desarrolles

Desconectar para la reconexión

Las vacaciones no son un simple capricho, son una absoluta necesidad. Trabajar sin darnos un descanso, lejos de hacernos más productivos, reduce la creatividad, aumenta el estrés y ralentiza y dificulta la toma de decisiones.

El ritmo de trabajo al que estamos sometidos puede llevarnos a la extenuación y el descanso es la única manera de recuperar la energía. Tenemos que acostumbrarnos a alternar periodos de trabajo con otros de relajo y hacerlo además sin que nos genere ninguna mala conciencia.

¿Qué mejor momento que el verano para recargar pilas? Duerme, viaja, realiza actividades físicas, queda con tus amigos, prepara cenas familiares, aprende nuevas recetas o, simplemente, improvisa. Descansa como te pida el cuerpo, si prefieres ponerte al día de tus series preferidas y no hacer nada más, ¡aprovéchalo!

Si quieres que te ayude a desconectar del trabajo en vacaciones, durante el fin de semana o cuando salgas de la oficina, será para mí un placer que trabajemos juntos. Durante las sesiones de coaching en Madrid encontrarás las claves necesarias para conseguirlo.